Por: Olimpo Guzmán Jaraba

La mayoría de los gerentes y directores de las Pymes, no suelen usar el Estado de Flujo de Efectivo (EFE), porque suelen desconocer su significado y la importancia que deben darle. En los EEFFEE se obtiene mejor y más información de la organización desde lo financiero y no financiero, por lo tanto, le compartimos aspectos relevantes para que se motive interpretarlo y se lo solicite a su equipo contable.

El EFE, proporciona información clave sobre la salud financiera y la capacidad de la organización para generar efectivo y manejar sus necesidades de liquidez a corto y largo plazo.

¿Cómo se interpretan sus 3 componentes?

Un EFE consta de los siguientes componentes:

a.)          flujo de efectivo de actividades operativas.

b.)          flujo de efectivo de actividades inversión.

c.)           flujo de efectivo de actividades financiamiento.

El Flujo de Efectivo de Actividades Operativas (EFEO): 

Nos refleja la capacidad de la empresa para generar efectivo a partir de sus actividades principales, como ventas, compras, pagos de salarios, impuestos y otros gastos operativos.

Si el Flujo de efectivo en actividades operativa es Positivo se obtiene el siguiente resultado:

a.            Muestra una tendencia creciente, esto indica que la empresa está generando suficiente efectivo de sus operaciones principales, lo que es un signo de solidez financiera.

b.            Si el Flujo de efectivo en actividades operativa es Negativo: puede ser un indicio de que la empresa está gastando más de lo que genera a través de su actividad principal. Esto podría requerir una revisión de costos, precios de venta, eficiencia operativa, o incluso del modelo de negocio. La gerencia debería investigar si la empresa depende en exceso de fuentes externas de financiamiento, lo que podría generar riesgos a largo plazo.

En este componente el punto de quiebre es monitorear la relación entre las ganancias netas y el flujo operativo. Si la rentabilidad está aumentando, pero el flujo operativo es bajo o negativo, es necesario profundizar en la causa, como una gestión inadecuada del capital de trabajo (por ejemplo, altos inventarios o cuentas por cobrar excesivas).

El Flujo de Efectivo de Actividades de Inversión (EFEI): 

Refleja el efectivo utilizado para la compra o venta de activos a largo plazo, como propiedades, plantas, equipos, y otras inversiones financieras.

a.            Si el Flujo de efectivo en actividades de Inversión es Positivo: generalmente indica que la empresa está invirtiendo en activos a largo plazo para expandir o mejorar su capacidad productiva (compra de nuevos equipos, expansión de infraestructura, etc.). Esto puede ser positivo si la inversión está alineada con una estrategia de crecimiento sostenible.

b.            Si el flujo de efectivo de actividades de inversión es positivo, la empresa puede estar deshaciéndose de activos, lo que podría ser una señal de necesidad de liquidez o de reducción de la capacidad productiva.

Es imperativo que la gerencia evalúe si las inversiones realizadas están generando el retorno esperado. Si no es así, se podría estar incurriendo en gastos no rentables que podrían poner en riesgo la estabilidad financiera a largo plazo.

Flujo de efectivo de actividades de financiamiento (EFF):

Muestra las transacciones asociadas con la obtención y el pago de financiamiento externo, como préstamos, emisiones de acciones, o pagos de deudas.

a.            Si hay un flujo de efectivo positivo en este componente, significa que la empresa está obteniendo financiamiento externo, ya sea a través de la emisión de deuda o de acciones. Esto puede ser positivo en términos de obtener fondos para financiar la expansión o para superar dificultades temporales. Sin embargo, si es recurrente, puede indicar una dependencia excesiva de fuentes externas de efectivo, lo que podría aumentar el riesgo financiero.

b.            Si el flujo es negativo en actividades de financiamiento puede reflejar pagos de deuda, recompra de acciones, o dividendos. Esto es generalmente positivo si la empresa tiene suficiente efectivo generado internamente para cumplir con estas obligaciones y reducir su apalancamiento financiero

Es esencial mantener un equilibrio adecuado entre financiamiento interno y externo. Si la empresa depende demasiado de la deuda, podría estar tomando riesgos innecesarios. El monitoreo constante de las condiciones de mercado y la tasa de interés es clave, así como asegurar que los pagos de la deuda sean sostenibles.

¿Qué se evalúa desde lo no financiero en los EFE?

En resumen, un análisis bien detallado del flujo de efectivo permite a la gerencia tomar decisiones informadas sobre la gestión de la liquidez, la estrategia de crecimiento y la estructura de capital, asegurando la sostenibilidad financiera a corto y largo plazo.

De acuerdo con el párrafo anterior, esto repercute en componente no financiero como es la Reputación de la empresa en cuanto a:

1.            Proveedores

2.            Clientes

3.            Empleados

La empresa desde adentro hacia afuera inicia un proceso de aceptación y liderazgo en sector económico que se ubica y el público en general la acepta como una gran empresa donde la mayoría de los proveedores, clientes, bancos entre otros quieren establecer relaciones comerciales y muchas personas sueñan con trabajar con esa empresa, todo porque tiene una buena salud financiera y genera confianza en la comunidad.